El domingo en el Nelson Oyarzún Arenas se jugará un partido de dientes apretados. Ñublense recibirá a Curicó Unido, reeditando un duelo que a esta altura ya es un clásico y que tiene mucha historia, la que comenzó a escribirse cuando ambos elencos disputaron el paso a la Primera B.
Y ese ambiente especial que se vive en las horas previas, lo notan en la interna de los de Chillán."La rivalidad, obviamente que se siente, pero en vez de ser una presión, sirve como motivación para el grupo, explica a primerabchile.blogspot.com, el habilidoso volante Nikolás Altamirano.
Pese a ello, el mediocampista reconoce que en la semana el trabajo se mantiene normal, no hay nada especial en cuanto a la preparación."Se trabaja de la misma manera, todos los equipos son muy parejos y cada compromiso es importante para nosotros. El profe, más que arengarnos, nos ordena estar despiertos, no cometer errores y estar más concentrados que nunca", agrega Altamirano.
De cara al duelo frente a los torteros, ya hay un antecedente esta temporada. Por la fase zonal jugaron en el mismo recinto con triunfo para la visita por la mínima con gol de Nicolás Medina. Sin embargo el volante no cree que deban realizar grandes variantes en relación a ese compromiso. "Debemos tener la misma actitud con la que jugamos todos los partidos, siempre atacando. Si bien, perdimos, fuimos nosotros los que pusimos el ritmo del partido", explica
Por último, el excreativo de Deportes Copiapó entrega la clave para dejar los tres puntos en casa. "Tenemos que mantener la calma, no desesperarnos y hacer el juego que mostramos en las últimas fechas", concluye.
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