Todo marchó tranquilo entre las hinchadas de Curicó y Ñublense mientras se mantuvieron en el Estadio Nelson Oyarzún el pasado domingo, cuando por la onceava fecha del Apertura se enfrentaron ambos elencos, en un encuentro calificado como clásico y que finalizó igualado a un tanto.
Pero la tranquilidad duró hasta la salida del reducto chillanejo cuando un grupo de desconocidos atacó con piedras el bus de la delegación curicana.
A raíz de esta situación resultó lesionado el delantero tortero Ariel Pereyra, quien debió ser suturado en su tabique nasal debido al impacto directo de una piedra en su rostro.
El presidente de la institución del Maule Norte, Pablo Sepúlveda, señaló en conversación con www.diarioelcentro.cl que ellos no responsabilizan a Ñublense ya que fueron recibidos de buena manera durante el transcurso del partido.
Para el mandamás curicano el problema fue de Carabineros ya que sólo escoltaron al bus hasta la esquina del estadio, quedando a merced de este grupo que atacó al vehíuculo media cuadra más allá.
Debido a esto Sepúlveda agregó al mismo medio que presentaron un oficio a la ANFP con los antecedentes del caso para que ésta extienda un reclamo formal a la mesa de diálogo del Ministerio del Interior con Carabineros.
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