Samuel Teuber:" Lo que hizo Olate no tiene nombre"

       

Minuto 79' del partido entre Santiago Morning y Deportes Copiapó. El portero Carlos Torres rechaza largo, gana de aire David Escalante, el balón le queda a Samuel Teuber, quien recibe infracción de Diego Olate. Segunda amarilla para el defensa y a las duchas. Intercambio verbal entre ambos; la historia parecía finalizaría ahí pero...

... Sería solo el primer capítulo de un negro episodio que tendría como víctima al atacante bohemio y como agresor al defensa del cuadro nortino. Es que finalizado el compromiso se produjo un incidente lamentable. Olate, totalmente fuera de sí, agredió con los puños a Teuber, quien sufrió una contusión nasal, debiendo ser trasladado a un hospital de Santiago. El zaguero fue detenido por Carabineros.

"No le dije nada en la cancha, solo que había sido falta y que estaba bien expulsado", contó a primerabchile.blogspot.com, el atacante, que veinticuatro horas después del incidente, aún presenta mareos y sangramiento, evidencia no solo del fuerte golpe que recibió por parte de Olate, si no que también del impacto con el suelo, ya que cayó prácticamente noqueado al piso.

"Pensé que me ofrecería disculpas que todo finalizaría ahí, pero me pegó en camarines, cuando no lo esperaba", agregó el ex O'Higgins de Rancagua.

La situación parece todavía más extraña cuando se considera que ambos fueron compañeros, precisamente en el elenco celeste en 2010. "No espero que se disculpe porque lo que hizo no tiene nombre, se le olvidó la amistad", expone el formado en Universidad Católica, con evidente molestia.

Por ahora Teuber, que este lunes se realizó un control para determinar la magnitud de la lesión no podrá entrenar con normalidad y deberá esperar algunos días para comenzar a realizar ejercicios que no impliquen un impacto para su rostro. De este modo podría ser baja para los restantes duelos de Santiago Morning, ante San Luis, Magallanes y Coquimbo Unido, todas finales para los bohemios que luchan por el ascenso. Sin embargo, es optimista.

"Espero jugar, si de mi depende jugaré, haré todo lo posible para estar", concluye el artillero, que sin duda recordará por mucho tiempo el aciago día en que tuvo el infortunio de cruzarse con un enfurecido compañero de profesión.