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| Foto Archivo |
Por Jorge "Zorro" Álamos
Era el partido más esperado por la fanaticada
magallánica y microbusera; un duelo
clave, que además de ser el “Clásico Metropolitano”, tenía como ingrediente que
ambos llegaban como escoltas del líder de la zona norte, Coquimbo Unido y
peleando ambos un cupo por la semifinal para el ascenso.
Y la tensión se sintió incluso en
la previa del compromiso, pues la dirigencia microbusera decidió ceder los
asientos utilizados para los locales y dejar a su hinchada en el pequeño sector
para la visita.
En el arranque fue un duelo
parejo, de dientes apretados. En los 3’
el portero carabelero Rodrigo Paillaqueo fue exigido
y tras cartón, Fernández empalmó un cabezazo que estuvo cerca para
Magallanes.
Posteriormente, sería el equipo
de la V negra el encargado de tomar las riendas del partido, intentando por uno y otro lado vencer al
excelente portero albiceleste; a los 29’ por medio de Pinares, a los 30’ Teuber
y a los 31’ un espectacular tiro libre que provocó una notable reacción del
golero de la “Academia”.
Así se mantenía el partido con
Magallanes buscando alguna contra y el Morning manejando el balón. Cuando
expiraba la primera mitad, la polémica comenzó en el Bueras: Romero robó un
balón, llegó tarde a un cruce y el árbitro
decidió expulsarlo; una jugada que máximo era para amarilla. Fue el primer error de René
de la Rosa.
La etapa final arrancó con otra
tónica. El ingreso de Cárdenas por Brizuela, le dio mayor peligrosidad al
ataque visitante. El cuadro de Osvaldo Hurtado tomó el balón y después de tanto llegar al
pórtico de Limenza, en los 59’ fue el
propio Cárdenas es el encargado de abrir
la cuenta.
El gol golpeó a los bohemios, que
se fueron en busca de la paridad. Y ahí llegó la segunda gran controversia del
encuentro. Tras una serie de rebotes en el área magallánica, el defensa Prieto
salvó en la línea un tiro en que solamente el árbitro vio mano. El yerro del juez fue aún
más grave ya que expulsó al zaguero de la visita, que quedó con nueve
jugadores. El penal fue ejecutado por Escalante y el empate se concretó en el Bueras.
El panorama se veía muy adverso
para Magallanes, pero en el reinicio de las acciones, Cárdenas realizó una
jugada maradoniana y Carlos Cisternas puso el 2 a 1 y la algarabía de la
hinchada visitante, que veía como su equipo sacaba boletos a la semifinal del
torneo.
En los últimos minutos y cuando Magallanes
jugaba con ocho - Lemarí había sido atendido al borde de la cancha y no lo dejaban ingresar- y tras unos rebotes,
David Escalante puso el empate y la alegría para el conjunto microbusero.
Fin de un partido con mucha polémica, donde el protagonista
fue el árbitro, que dejó a los hinchas
magallánicos a pesar de jugar con 9 integrantes, tristes pero esperanzados, pensando en que el próximo domingo en el
Santiago Bueras, frente a San Felipe,
pueden lograr la tan soñada clasificación.
Para el Morning, queda pensar que
se debe ir a asaltar el puerto pirata si quiere avanzar, pues otro resultado que no sea el triunfo los
puede dejar fuera.
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