San Luis y Curicó se despidieron del Apertura con opaco empate

Por Luis Montenegro /@luismontenegro7

Un aburrido empate 1-1 protagonizaron San Luis de Quillota y Provincial Curicó Unido en la cancha sintética del "Lucio Fariña Fernández", con el que ambos equipos cerraron un irregular torneo de Apertura, marcado para ambos por las crisis futbolísticas (para San Luis) e institucionales (para Curicó).

Los canarios abordaron este partido con 9 canteranos entre los 18 convocados. De Paul; Ledesma, Aguilar (C), Díaz; Vicencio, Frezotti, Huerta, Jerez; Varas; Cuellar y Aranda eran los 11 titulares de Giganti, mientras que Castañeda lamentaba la ausencia de su goleador Nicolás Medina. Burgos; Hernández, Rivera, Muñoz, Escalona; Mendez, Ormazábal, Coronado, Cortés; Albornoz y un solitario Pereyra en ataque fue lo que planteó el cuadro albirrojo.

El partido estuvo intensamente trabado. La mojada pero impecable cancha del municipal quillotano hacía que la pelota corriera con mucha velocidad, haciendo e l juego complejo para ambas escuadras. La primera ocasión de real peligro corrió a los 14 minutos cuando Jerez ,uno de los más regulares de los amarillos, probó con un violento tiro cruzado a Burgos quien manoteó desesperadamente. Curicó inquietó recién a los 20 minutos a través del incombustible fantasma Pereyra, quien cabeceó bombeado obligando a De Paul exigirse al máximo.

Cerca del minuto 30 y luego de una jugada de ataque que Curicó no supo despejar, Eusebio Díaz se mandó una patriada, ganando línea de fondo y centrando para Ariel Aranda, quien con una palomita y pegándole con la nuca batió la horrenda salida del meta Burgos. La banca curicana reclamó airadamente mano del trasandino, situación que nunca ocurrió. Y cuando todo parecía indicar que ambos equipos se irían al descanso con la victoria parcial de los canarios, Ariel Pereyra conectó - curiosamente con la nuca también - un tiro libre servido por Albornoz, engañando a De Paul que nunca se decidió en salir a cortar el centro y puso la paridad que a la postre sería definitiva.

En el segundo tiempo Curicó defendió con todo el empate. De hecho, la única jugada de peligo del cuadro tortero corrió por cuenta de Pereyra a los 39 minutos. San Luis por su parte obró con más ganas que fútbol, lo cual se sumó a que en la banca no habían reales alternativas. Fuera de Villar, en la alternativa solo habían jóvenes de 16 y 17 años que poco podrían hacer en un partido tan trabado. San Luis tuvo las mejores ocasiones de lograr el triunfo, siendo la más destacada un palo de Sebastián Varas cerca del minuto 30. Sin embargo, la suerte no corrió del lado de los canarios quienes reafirman su deuda en casa.

Tiempo para sacar conclusiones para ambos cuadros. San Luis termina el torneo en el sexto lugar, con un plantel de 24 jugadores que considera 17 con 23 años o menos y que muestra claras falencias en la creación y en la zona ofensiva. Curicó por su parte deberá resolver el difícil entuerto en el cual se haya a nivel institucional y económico, lo cual se podría sumar a la partida de jugadores clave como Nicolás Medina.